Si bien el sol tiene efectos benéficos sobre el organismo como prevenir el raquitismo, al ayudar a formar vitamina D a punto de partida de un precursor que se encuentra en la piel, actualmente sabemos que tomado en exceso y sin protección adecuada puede tener efectos perjudiciales.

Los mismos van desde las habituales quemaduras solares que en algunas ocasiones y dependiendo de su intensidad pueden llegar a ser graves, hasta favorecer la aparición de cánceres de piel.

Vamos a los consejos:

1. Como regla general los niños, tanto como los adultos, deben ser protegidos de cualquier sobreexposicion al sol.
2. El horario de exposición aconsejado es antes de las 10 AM y luego de las 16 PM.
3. Los menores de 6 meses no conviene que estén expuestos al sol directo.
4. Los mayores de esta edad y hasta los 2 años pueden estar expuestos siempre que utilicen protección adecuada, sombreros, ropa que los proteja y utilicen cremas o lociones protectoras. Por encima de esta edad la utilización exclusiva de protectores solares suele ser suficiente.
5. Emplear cremas o lociones protectoras con factor de protección solar (F.P.S.) 15 o mayor. Esto ultimo dependerá de las características de cada piel. Aquellas más sensibles requerirán F.P.S. de mayor graduación. Consúltelo con su médico de cabecera que la asesorara en este tema.
6. El protector solar siempre debe ser puesto antes de entrar en contacto con el sol. Aplicar al menos media hora antes de la exposición.
7. Debe reponerse todas las veces que sea necesario. Se aconseja reponerlo de nuevo cada 2 horas. Es muy común que uno se ponga protector una sola vez y no lo reponga, lo que es erróneo.
8. Se aconseja el uso de barreras protectoras resistentes al agua.
9. Tener cuidado con los días de resolana o parcialmente nublados, ya que las nubes bloquean solamente los rayos infrarrojos que son los que producen calor y no los ultravioletas que son los que producen las quemaduras. Al no sentir calor uno aumenta el tiempo de exposición solar con los consiguientes riesgos.
10. Tener en cuenta que aun bajo una protección de la luz solar directa, como una sombrilla, uno puede recibir radiaciones solares por reflejo del medio circundante.
11. Por último existe una forma practica de evaluar los riesgos de una exposición al sol que tiene que ver con la sombra que proyecta la figura humana sobre el suelo. Si la sombra proyectada por el cuerpo es igual o levemente mayor a su altura el riesgo es moderado. Si la proyección de la sombra es mucho mayor que la altura el riesgo es bajo. En cambio si la sombra es menor que el cuerpo el riesgo es alto y si se proyecta muy poca sombra el riesgo es muy alto. Esto que se conoce como Método de la Sombra puede servir como guía y se debe a la posición del sol y la oblicuidad de los rayos.

Para resumir: POCA SOMBRA RIESGO ALTO.