Se produce por la afectación de los conductos semicirculares del oído interno. Estos conductos, están llenos de líquido, y son los responsables de mantener el equilibrio.
Normalmente, nuestra orientación en el espacio no sufre tantas alteraciones como cuando estamos dentro de un vehículo, por lo que al someternos a su movimiento, nuestro equilibrio sufre ante los continuos cambios de referencia.
¿Qué lo provoca?
Cualquier forma de viaje, especialmente por avión, barco o automóvil.
El movimiento irregular provoca cambios en el liquido de los conductos del oído interno, que transmite señales al centro del vomito del cerebro.
¿Cuáles son los síntomas y signos?
Sudor frió, palidez, salivación excesiva, bostezos, debilidad y pérdida del equilibrio, nauseas y vómitos, malestar abdominal, palpitaciones.
Factores de riesgo
Afecciones en los oídos (agudas y crónicas), ambientes de humo o mala ventilación, consumo excesivo de alcohol, stress.
¿Qué prevenciones se peden tomar?
- Tratar de ubicarse donde el movimiento es menor: asientos delanteros del auto, área central del barco o sobre las alas del avión.
- Respirar hondo y despacio
- Minimizar el movimiento de la cabeza
- Si se puede, reclinar el asiento
- Cerrar los ojos, si eso ayuda
- Evite leer durante el viaje
- Evite comidas elevadas en calorías, proteínas y sales
- No beba alcohol antes ni durante los viajes
- Si se marea conduciendo, pare inmediatamente. Puede ayudar un pequeño paseo a pie
- El aire puro en inspiraciones profundas y rápidas alivia enormemente la sensación de mareo
- Considere utilizar medicinas preventivas (en especial si esto le ocurre frecuentemente), pero no cuando deba conducir. Consulte con su médico
- Para minimizar los síntomas durante los viajes, mantenga su asiento reclinado y fije la mirada en objetos lejanos
- Ingiera solo una comida ligera o no coma antes y durante los viajes cortos
- En viajes mas largos, beba con frecuencia pequeñas cantidades para mantener estable su ingestión de líquidos